Body Positive, maquillaje y otras cuestiones. Mi primera entrada.

He aquí un 27 de febrero 2022 en mitad de una tarde de domingo escribiendo esta primera entrada de blog. Hoy no es un día maraviwonderful. Hoy no vivimos en un mundo ideal. Y por lo tanto lo dice una persona happyflower de la vida.


Una vez empezamos a ver la luz al final del túnel con todo el tema Covid, resulta que estalla el (¿quizás?) principio de una tercera guerra mundial(?), entre Rusia y Ucrania, y a parte de eso no podemos olvidarnos del resto de guerras vigentes que no ocupan tanto nuestras pantallas ya que se sitúan fuera de la Unión Europea y sinceramente apenas somos conscientes. Aunque bueno, todo esto es otro tema. 


Hoy estoy aquí para quejarme en parte de la hipocresía feminista (sí amiguis, feminista, seguid leyendo para las justificaciones). Hablemos de gorduras, flacuras y de maquillajes. 


Ayer por la noche vi un vídeo que la creadora de contenido Lizy P nos comparte su opinión sobre comentarios que ha recibido últimamente saliendo con su cara al natural (o casi al natural, con un mínimo de maquillaje), y debatiendo sobre dichas opiniones exponiendo lo dañinas que pueden ser para las personas y la falsa creencia de perfeccionismo que se puede crear para con nosotras teniendo que maquillarnos a veces, incluso, para la más mínima tarea del día. Cuando realmente estas tareas pueden hacerse con un buen moño de domingo de vaguerío y la bata de andar por casa. 


Me gusta debatir de estas cosas con mi amiga Naza (la cual encontraréis en el blog: My Real Life) y nos creemos en la obligación de aportar nuestro granito de arena en estas cuestiones. Os invito de hecho a ver sus stories de instagram en las cuales hoy habla del tema (@naza28). 

 

 Retomemos el término "hipocresía" femenina. Dejadme justificar esto por lo que seguramente muchas estaréis diciendo "pero cómo osas decir esas cosas Dianita..." Pues sí amiguis. Pocas veces comparto mi opinión de cosas serias, pero bueno, esa es una de las razones de este blog. "Desahogarme sin tapujos ni censura". Está muy bien querer reivindicar una sociedad más feminista. Está bien querer la igualdad, querer desestabilizar el patriarcado y querer que el mundo sea justo. Está bien, de hecho, es más que necesario, el luchar por poder salir a la calle tranquilas sin tener que estar enviando 564586 mensajes a tu familia/pareja/amiguis para que sepan que sales de casa o que llegas correctamente a tu destino, por si acaso. Hasta ahí, estamos de acuerdo. 


NO está bien el criticar a otras mujeres (ni a otras personas independientemente de su género, de hecho) por su talla. Ni por su altura. Ni por estar maquillada o no. Al igual que por sus acciones. Querer operarse o dejar de operarse, querer estar más delgada o ganar peso. Tener hijos o no tenerlos. Basta. Porque, sinceramente, la mayoría de las veces son las mujeres que critican a otras mujeres. Tristemente esto es 100% real. Y lo peor es que tú, que lees esto, lo has hecho. Y yo que escribo este artículo, también lo he hecho. Y lo sabemos. Lo importante es cambiar de actitud, cambiar el chip, y eso es más difícil, ¿no? Pues ya te spoileo que no cuesta tanto meterte en tu vida y dejar a los demás vivir la suya. Consejito del día. 


Evidentemente no sólo las mujeres critican a otras mujeres. Sino que a día de hoy tenemos que aguantar comentarios de hombres tales como "estás más guapa sin maquillar", "pues yo te dejo que te vistas como quieras", entre otras joyitas. ¿Gracias? 


Como conté en mi instagram personal hace unos días, después de cambiar mi foto de perfil de Facebook, alguien se tomó la libertad de decirme, literalmente "vaya, has ganado peso no? jeje". Al igual que he recibido comentarios en plan "vaya, estás descuidada, ya no te maquillas tanto ¿no?", o "¿estás bien? Te veo mala cara" nuevamente por el hecho de mostrarme en redes sin maquillar. 


A todo esto declararé varios puntos. 

1. Creo tener el derecho de maquillarme y desmaquillarme a mi antojo. No tengo la obligación de hacerlo para que nadie me vea "más guapa". Me maquillo y me visto para mí. Para sentirme potentorra, porque yo lo valgo. Y si quiero quedarme en pijama y con el moco colgando, spoiler: no necesariamente me pasa algo, simplemente me apetece y punto. Puedo estar deprimida maquillada, y más feliz que toda España junta sin maquillar. Son términos que no van unidos aunque a veces sea el caso. 


2. Ya tengo espejos en mi casa. Veo cuando gano y pierdo peso. La verdad es que es una cuestión que me implica a mí y a... a MÍ SOLA. Por lo tanto sí. He engordado desde hace dos años. Y gracias a todos los factores de la vida que me han hecho ser de una forma que estos temas, no me quitan el sueño. Sin embargo, con este tipos de comentarios de mierda, en otras personas podríais crear bulimias, anorexias, otros trastornos alimenticios e incluso otros problemas psicológicos que puedan desembocar en asuntos más graves. 


3. El mundo del consumismo me encanta y todo el que me conoce lo sabe. Ahora, parece ser que es necesario decirlo: sed inteligentes. Evidentemente nadie se despierta de la cama con unos pestañotes de aquí a Cuenca y con una boca sedosa y brillante que parezca que el gloss es parte de tu genética natural. No my friend. Te levantas legañosx por la vida y está bien. Te levantas con arrugas de la almohada, líneas de expresión, manchas, pecas, berrugas y ESTÁ BIEN. Te quieres maquillar porque te apetece y te gusta, está bien. No te quieres maquillar, está bien. I mean... ¡haz lo que te de la gana! Lo triste es que la presión de la sociedad te haga despertarte y estar maravillosa para tus quehaceres diarios. Porque es ahí donde empieza la rayadura de limón y acabamos mal. 


4 y último punto. El esconderos detrás de las pantallitas. Vivimos en un mundo donde te escondes detrás de un pseudónimo y te crees con el poder de comerte el mundo. Pero en el mal sentido. Puedes tener tu opinión, pero no tienes por qué hacer participe a todo el mundo con la excusa de la libertad de expresión. Me importa una mierda que pienses que he cogido peso en estos últimos meses. No te digo que no lo pienses, te digo que te lo guardes para ti. Y con este ejemplo os dejo imaginaros el resto. 


Es lamentable que a día de hoy juzguemos a la gente por cómo se visten, se maquillan, por cómo son estéticamente hablando. Justamente, ¿no vivimos en un mundo "libre"? Pues que sea libre de verdad. Que se opere quien quiera, que se maquille quien lo desee, que vaya al natural quien le apetezca y que cada uno se meta en sus cuestiones. Mi pregunta es: mientras seas buena persona y no hagas daño al prójimo, ¿qué importa lo demás? Quizás soy demasiado idealista (y no, no hablamos de la app, sino de valores). 

 

En fin, si has llegado hasta aquí, bienvenidx seas a este blog. Hoy hablo de esto y mañana... Mañana será otro día, ya veremos de qué se hablará.

 

Más apoyo entre nosotras y menos críticas. Más feminismo de verdad y menos de boquilla. La unión hace la fuerza y sólo de esta forma cambiaremos el mundo.

 

Un besi de fresi



Comentarios

  1. Qué bien te has expresado, si más pensáramos así qué bonito sería.

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    1. Gracias por haberte tomado un ratito para leer mi artículo <3
      Completamente... un mundo más bonito. Un besi!

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